Invocación al Espíritu Santo:
Entremos en la presencia del Señor
(hacer la señal de la cruz)
¡Espíritu Santo! con tu fortaleza lleva mi corazón ante Ti, y dame caridad con temor. Jesucristo líbrame de todo mal pensamiento, enciéndeme e inflámame de tu dulcísimo amor, para que toda pena me parezca ligera. Santo Padre nuestro y dulce Señor nuestro, sé mi ayuda en esta actividad, Cristo Amor, Cristo Amor, Amén.
(oración Santa Catalina de Siena)
Lectura orante de la Palabra:
Del libro de los Hechos de los Apóstoles.
(Se debe leer pausadamente al menos dos veces, de ser posible por diferentes lectores)
"1 Mientras los Apóstoles hablaban al pueblo, se presentaron ante ellos los sacerdotes, el jefe de los guardias del Templo y los saduceos,
2 irritados de que predicaran y anunciaran al pueblo la resurrección de los muertos cumplida en la persona de Jesús.
3 Estos detuvieron a los Apóstoles y los encarcelaron hasta el día siguiente, porque ya era tarde.
4 Muchos de los que habían escuchado la Palabra abrazaron la fe, y así el número de creyentes, contando sólo los hombres, se elevó a unos cinco mil.
5 Al día siguiente, se reunieron en Jerusalén los jefes de los judíos, los ancianos y los escribas,
6 con Anás, el Sumo Sacerdote, Caifás, Juan, Alejandro y todos los miembros de las familias de los sumos sacerdotes.
7 Hicieron comparecer a los Apóstoles y los interrogaron: «¿Con qué poder o en nombre de quién ustedes hicieron eso?».
8 Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos,
9 ya que hoy se nos pide cuenta del bien que hicimos a un enfermo y de cómo fue curado,
10 sepan ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre está aquí sano delante de ustedes por el nombre de nuestro Señor Jesucristo de Nazaret, al que ustedes crucificaron y Dios resucitó de entre los muertos.
11 El es la piedra que ustedes, los constructores, han rechazado, y ha llegado a ser la piedra angular.
12 Porque no existe bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres, por el cual podamos alcanzar la salvación»
13 Los miembros del Sanedrín estaban asombrados de la seguridad con que Pedro y Juan hablaban, a pesar de ser personas poco instruidas y sin cultura. Reconocieron que eran los que habían acompañado a Jesús,
14 pero no podrían replicarles nada, porque el hombre que había sido curado estaba de pie, al lado de ellos.
15 Entonces les ordenaron salir del Sanedrín y comenzaron a deliberar,
16 diciendo: «¿Qué haremos con estos hombres? Porque no podemos negar que han realizado un signo bien patente, que es notorio para todos los habitantes de Jerusalén.
17 A fin de evitar que la cosa se divulgue más entre el pueblo, debemos amenazarlos, para que de ahora en adelante no hablen de ese Nombre».
18 Los llamaron y les prohibieron terminantemente que dijeran una sola palabra o enseñaran en el nombre de Jesús.
19 Pedro y Juan les respondieron: «Juzguen si está bien a los ojos del Señor que les obedezcamos a ustedes antes que a Dios.
20 Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído».
21 Después de amenazarlos nuevamente, los dejaron en libertad, ya que no sabían cómo castigarlos, por temor al pueblo que alababa a Dios al ver lo que había sucedido.
22 El hombre milagrosamente curado tenía más de cuarenta años."
- Palabra de Dios.
Hechos 4,1-22 (Biblia El libro del Pueblo de Dios - Traducción argentina - CEA 1990)
Estructura del texto:
- Pedro y Juan encarcelados, 5000 hombres se convierten 4,1-4
- Reunión del Sanedrín y pregunta sobre potestad y autoridad 4,5-7
- Pedro y Juan ante el Consejo de Ancianos (III Discurso de San Pedro) 4,5-12
- Deliberación del Consejo de Ancianos, amenaza y prohibición. 4,13-18
- Respuesta de Pedro y Juan 4,19-20
- Liberación de Pedro y Juan por temor al pueblo 4,21-22
(De ser posible túrnense cada punto con diferentes lectores, para que todos participen)
- Seguimos en el contexto del milagro realizado en el nombre de Jesús a través de Pedro y Juan al sanar la parálisis de nacimiento de un hombre conocido por mendigar a las puertas del templo durante toda su vida. En aquella ocasión Pedro realizó su segundo discurso a la multitud, del cual vemos el resultado al inicio de este texto: 5000 hombres se convirtieron. La reacción de las autoridades del templo es inmediata, los encarcelan.
- La transmisión de la fe cristiana es ante todo el anuncio de Jesucristo para llevar a la fe en Él. Desde el principio, los primeros discípulos ardieron en deseos de anunciar a Cristo: "No podemos nosotros dejar de hablar de lo que hemos visto y oído" (Hch 4,20). Y ellos mismos invitan a los hombres de todos los tiempos a entrar en la alegría de su comunión con Cristo:" Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida, -pues la Vida se manifestó, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, que estaba con el Padre y se nos manifestó - lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos, para que también vosotros estéis en comunión con nosotros. Y nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo. Os escribimos esto para que vuestro gozo sea completo" (I Jn 1,1-4). (Catecismo de la Iglesia Católica CEC 425).
Meditar:
Entramos en la meditación de lo leído, escuchemos las siguientes preguntas y después de un momento de silencio compartamos en comunidad.
(Iniciar con un momento de silencio para que cada miembro de la comunidad descubra lo que le motiva en el corazón las siguientes preguntas y lo anteriormente leído, y compartirlo en comunidad)
- ¿Qué te llama la atención del texto?
- ¿Qué preguntas hace resonar el texto en tu corazón?
- ¿Puedes comentar una experiencia de darle a Cristo Jesús el Reinado, que Él tenga toda autoridad, poder y esté al volante de tu vida?
- ¿En qué ocasiones has testimoniado a Cristo ante el mundo que se opone a Él?
Orar:
Entramos en oración, éste es el espacio para responder a la Palabra de Dios, para agradecer, pedir, discernir lo escuchado en el corazón, y dirigirse directamente al Padre Eterno en el nombre de Jesús que cumple, en medio de nosotros, lo que dijo en el Evangelio según San Mateo: "donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt 18,20).
(Se promueve la participación de cada miembro de la comunidad en oración personal, la comunidad se unirá con un "te lo pedimos Señor" o "te damos gracias, Señor")
- Padre Nuestro ...
- Dios te Salve María ...
- Gloria ...